La Universidad Francisco de Vitoria (UFV) figura entre las tres universidades españolas mejor clasificadas en el área de cardiología y medicina cardiovascular, según la edición 2025 del SCImago Institutions Ranking (SIR).

Estudiantes de Medicina en la UFV, una de las tres mejores universidades españolas en cardiología según SCImago 2025.
Este resultado refleja el progreso constante de la universidad en áreas clave como la producción científica, la transferencia de conocimiento y la proyección pública en un campo de enorme relevancia como la cardiología.
Un reto con dimensión global
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte en el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que provocan más de 17,9 millones de fallecimientos cada año, y que la cifra podría superar los 23 millones en 2030. Por este motivo, el desarrollo de nuevos tratamientos, tecnologías y estrategias de prevención se ha convertido en una prioridad sanitaria a escala global.
El ranking SCImago mide el rendimiento de las instituciones académicas en tres dimensiones: volumen e impacto de la investigación, capacidad de innovación -incluyendo patentes y transferencia de conocimiento-, e impacto social, que engloba visibilidad digital y contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La UFV muestra una evolución positiva en los tres apartados.
NIL10: un compuesto experimental que mejora la función cardíaca tras un infarto
Uno de los avances más relevantes desarrollados en los últimos años por investigadores de la UFV es NIL10, una molécula con propiedades antiinflamatorias que ha demostrado mejorar la función cardíaca tras un infarto agudo de miocardio. El proyecto nace de la colaboración con el Hospital Universitario Ramón y Cajal y se enmarca en la unidad mixta de investigación cardiovascular que ambas instituciones mantienen activa desde hace más de una década.
El trabajo está liderado por el Dr. Carlos Zaragoza, investigador principal de la UFV y director de la unidad, quien señala que la prioridad ha sido desde el inicio trasladar los hallazgos del laboratorio a terapias con aplicación clínica real.
Los ensayos preclínicos en modelo porcino han mostrado resultados positivos, y los datos fueron publicados en la revista Circulation: Cardiovascular Imaging, de la American Heart Association, que además dedicó una editorial específica al estudio por su potencial terapéutico.
NIL10 está actualmente en proceso de protección mediante una patente internacional, tramitada junto con la Universidad Complutense de Madrid y el propio Hospital Ramón y Cajal, como paso previo a futuras fases de investigación clínica.
Innovación clínica desde la cardiología intervencionista
La investigación en la UFV también avanza desde el entorno hospitalario, especialmente en el área de la cardiología intervencionista. Esta línea está liderada por el Dr. Eduardo Alegría Barrero, profesor de la Facultad de Medicina de la UFV y cardiólogo en el Hospital Ruber Internacional, con una amplia trayectoria clínica y en tratamientos intervencionistas.
Desde la Cátedra UFV–UICAR–Quirónsalud de Innovación Cardiovascular, que él mismo coordina, impulsa estudios orientados a mejorar la seguridad y eficacia de los procedimientos, así como a optimizar el seguimiento de pacientes con enfermedad coronaria.
Uno de sus trabajos colaborativos más recientes ha evaluado el uso de empagliflozina en pacientes sometidos a implante percutáneo de válvula aórtica, publicado en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine.
Enfermedades hereditarias del corazón y medicina personalizada
La UFV investiga activamente enfermedades genéticas del corazón, especialmente miocardiopatías familiares y amiloidosis cardíaca.
Al frente de estas investigaciones está el Dr. Pablo García Pavía, profesor colaborador de la UFV y cardiólogo del Hospital Universitario Puerta de Hierro y del Centro Investigación Biomedica en Red Cardiovascular (CIBEERCV) del Instituto de Salud Carlos III, reconocido como uno de los especialistas españoles más citados y con mayor proyección internacional en el estudio de enfermedades cardíacas hereditarias.
Con una trayectoria consolidada en medicina personalizada aplicada a la insuficiencia cardíaca, su equipo combina técnicas de imagen avanzada, análisis genético y biomarcadores moleculares para mejorar la detección precoz y adaptar los tratamientos a las particularidades de cada paciente.
En los últimos meses, ha participado en ensayos clínicos multicéntricos sobre terapias dirigidas como vutrisiran, aficamten o acoramidis, cuyos resultados han sido publicados en revistas científicas de primer nivel como New England Journal of Medicine, JACC y Circulation.
Además, ha contribuido al desarrollo de modelos de estratificación del riesgo arrítmico de muerte súbita en personas con variantes genéticas causales de miocardiopatías.
La UFV, referente en publicaciones abiertas
Además del trabajo clínico y experimental, la UFV ha reforzado su presencia en revistas de acceso abierto, aumentando la difusión de sus resultados. La visibilidad digital y la publicación en plataformas que permiten el libre acceso al conocimiento son parte de su estrategia para fomentar la colaboración científica y facilitar el uso práctico de los hallazgos.
Esta visibilidad digital, junto con la alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible en áreas como la salud, el bienestar y la innovación, forman parte del enfoque estratégico de la universidad en el ámbito de la investigación.
Conexión entre ciencia, clínica y sociedad
La posición de la UFV en el ranking SCImago 2025 refleja el trabajo acumulado en investigación científica, colaboración clínica y transferencia de conocimiento durante los últimos cinco años, periodo que este ranking toma como referencia para evaluar la actividad de las instituciones.
Con proyectos centrados tanto en patologías cardiovasculares comunes como en enfermedades raras del corazón, la universidad impulsa terapias emergentes y modelos de atención más personalizados.
Su red de acuerdos con hospitales de referencia y una comunidad investigadora en expansión apuntan a un mismo objetivo: una ciencia útil, con impacto clínico y vocación de servicio a la sociedad.