Gema Sáez, profesora e investigadora de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), ha sido invitada a formar parte del nuevo Consejo General de la Iglesia en la Educación, constituido oficialmente el 20 de mayo en Madrid.
Una iniciativa de la Conferencia Episcopal Española
La iniciativa ha sido impulsada por la Conferencia Episcopal Española con el objetivo de fortalecer la presencia de la Iglesia en el ámbito educativo. La sesión inaugural del Consejo fue presidida por Monseñor Alfonso Carrasco Rouco, obispo de Lugo y presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura.
Representación del mundo educativo
El nuevo órgano está compuesto por profesionales vinculados a distintos entornos de la educación: colegios, universidades, parroquias, familia y deporte, entre otros. Su finalidad es crear un espacio de diálogo y reflexión que permita identificar los principales retos actuales y formular propuestas transformadoras.
Durante el primer encuentro, los miembros del Consejo han presentado sus áreas de trabajo y procedencia institucional. Este intercambio ha facilitado un primer mapa de la diversidad de perfiles representados. También se han compartido retos prioritarios, como la transmisión de valores, el papel de la familia en la educación y el acompañamiento integral del alumno.
Aportación de la UFV desde el ámbito deportivo
La participación de Gema Sáez se ha centrado en el deporte como herramienta educativa. Su aportación ha estado vinculada a su labor como docente en la UFV y a la dirección del grupo de investigación Deporte y Hecho Religioso.
Este grupo ha desarrollado trabajos en colegios de inspiración cristiana, analizando cómo la práctica deportiva puede fomentar una formación integral desde una perspectiva antropológica y trascendente. Las investigaciones han abordado temas como el desarrollo de virtudes, el sentido del esfuerzo o el valor comunitario del deporte.
Compromiso institucional con la renovación educativa
La incorporación de la Universidad Francisco de Vitoria a este Consejo representa una oportunidad mutua para fortalecer el diálogo entre la Iglesia y las instituciones académicas en torno a los desafíos actuales de la educación.
La participación activa en este Consejo permitirá a la UFV compartir su experiencia académica e investigadora, así como contribuir con propuestas orientadas al desarrollo integral de la persona desde una visión cristiana del ser humano.
